Semestre IX

La biología de la conservación es una disciplina integradora que usualmente va de la mano con la ecología, pero reúne aspectos éticos, sociales, económicos y políticos. Básicamente, la biología de la conservación surge ante el reconocimiento que las actividades humanas han generado un gran impacto en la naturaleza. En términos estrictos consiste en la conservación de la biodiversidad; sin embargo, no solamente involucra el “salvar” especies, sino también ecosistemas, comunidades, especies, genes, procesos y servicios ecosistémicos y todo lo que hace parte del recurso natural, siempre sobre la base de los principios de la genética, la ecología y la evolución.
Para tal fin, la Biología de la conservación tiene dos objetivos: 1) investigar acerca de los efectos humanos sobre los demás seres vivos, las comunidades biológicas y los ecosistemas y 2) desarrollar aproximaciones prácticas para a) prevenir la degradación de hábitats y la  extinción de especies, b) restaurar ecosistemas y reintroducir poblaciones y c) reestablecer relaciones sustentables entre las comunidades humanas y los ecosistemas. La Biología de la Conservación va articulada al espacio académico Áreas Protegidas, con el fin de que el futuro ingeniero forestal adquiera herramientas para la dirección y orientación de las acciones de protección, investigación, control, manejo y uso de la biodiversidad.