“El filósofo debe ser un hombre dispuesto a escuchar todas las sugerencias, pero
determinado a juzgar por sí mismo. No debe dejarse influir por las apariencias;no
debe tener hipótesis favorita alguna; no pertenecer a escuela alguna; en doctrina, no
poseer maestro alguno. No debe aceptar criterios de autoridad, sino de realidad. La
verdad debe ser su objetivo primario. Si a estas cualidades se le agregara la
laboriosidad, puede en verdad aspirar a hablar dentro del templo de la naturaleza.”
Michael Faraday