Enunciado
Entre las claves de la educación política hemos contado los procesos de asimilación de teorías, conceptos y metodologías que hacen posible problematizar el ejercicio y la disputa por el poder, es decir, los procesos organizativos, la estructura de las instituciones, su razón de ser y las relaciones de poder, alianzas y luchas para asegurar la justicia y la paz de todos los seres. A estos tendremos que agregar los procesos de formación de una sensibilidad sobre lo común, pero además, la formación de lo que podríamos denominar la imaginación política y es que podríamos decir que no es suficiente cuestionar políticamente el mundo; tenemos que imaginarlo de otra manera.
En la actualidad, sobre todo en la literatura y en el cine, ya nos hemos habituado a las narrativas distópicas, es decir, a narrativas donde es inevitable que la humanidad caiga bajo el dominio de extraterrestres o de la Inteligencia artificial, o el acabose de la humanidad e incluso del planeta. Como lo diría Fisher (2018), este puede ser síntoma del realismo capitalista, o si se quiere, del fatalismo que él implica, el cual lo podemos entretejer también a la banalidad del mal solamente.
Se hace necesario entretejer utopías: crear literaria o audiovisualmente relatos del futuro: ¿Cómo nos imaginamos la existencia en el año 2100 o incluso en años posteriores? ¿Cómo nos imaginamos las condiciones de existencia ética y política para nuestros hijos, nietos y biznietos? ¿Cómo a través de ese relato estimulamos nuestra imaginación política para que exista la paz y la justicia vital en el mundo?
Crea de manera individual o colectivamente con tu grupo de estudiantes o con personas de tu comunidad un relato en forma de cuento en el que te imagines el mundo a partir de hoy hasta dentro de 100 ó 200 años en el que se desarrollen las vicisitudes y dificultades para la construcción de la paz en el mundo; supón que tus descendientes son los personajes que deben enfrentar esas situaciones y en las que finalmente puede crearse la justicia vital.
Evidencia de aprendizaje
Puedes plasmar el cuento creado ya sea en un podcast, un video animado o un texto con o sin ilustraciones.