Colombia es un país que posee una oferta hídrica inmensa, se presentan 3000 mm de precipitación promedio anual, un valor bastante elevado respecto al promedio mundial (900 mm). Estas características hacen que el país presente unas condiciones amenazantes que se asocian con el elevado aumento de las lluvias en algunos meses del año (marzo, abril, mayo, octubre, noviembre) que hacen que las fuentes hídricas colapsen y se generen las inundaciones. Además de las lluvias existen otras condiciones que influyen en la vulnerabilidad del país como el relieve y la ubicación geográfica.
El cambio climático hace parte de una de las condiciones que generan mayor vulnerabilidad a este evento, debido a que ha alterado el ciclo natural de las aguas y tiende a aumentar el nivel de precipitaciones que se presentan, esto se produce por el aumento de la temperatura que a su vez genera mayor evapotranspiración y, por ende, mayor agua que precipitar. Por otro lado, inciden otras actividades antrópicas como la construcción de obras lineales que intervienen la zona de cauce, que si no se realiza de manera adecuada puede generar obstrucciones que limitan el flujo libre de los drenajes; la reducción de las zonas de humedal que produce una afectación sobre la capacidad de amortiguación de crecientes de los ríos, y esto genera que se incrementen los niveles usuales que se producen ante la lluvia presentada normalmente. Además, se encuentra la intervención realizada por particulares de acuerdo a sus intereses, que afecta el correcto funcionamiento de los drenajes naturales y artificiales.
Las zonas con mayor vulnerabilidad a las inundaciones en Colombia son: Llanos Orientales, debido a que es un territorio muy plano; la región del caribe; y las regiones pobladas a los ríos o sus antiguos cauces. También se encuentran departamentos como Valle del Cauca, Atlántico, Cundinamarca, Magdalena, Antioquia, Córdoba, Cesar, Cauca y Meta.