Según el IDEAM, Las inundaciones son fenómenos hidrológicos recurrentes potencialmente destructivos, que hacen parte de la dinámica de evolución de una corriente; estas pueden ser clasificadas en dos tipos: Inundaciones lentas, que son las que ocurren en las zonas planas de los ríos y con valles aluviales extenso y las llamadas crecientes súbitas, que aunque las áreas de afectación son menores, el poder destructivo es potencialmente mayor y cobra el mayor número de vidas cuando se presentan, responden rápidamente a la ocurrencia de fuertes precipitaciones en las partes altas de las cuencas.
Colombia por ser un país que se encuentra ubicado en el trópico, es rico en lluvias y puede ser más vulnerable al cambio climático. En el 2017, se presentó por el director del IDEAM, el 1er mapa de Riesgos de Inundaciones y Deslizamientos, donde se observa la vulnerabilidad a estos fenómenos de 22 departamentos y 27 municipios del país. Departamentos como Valle del Cauca, Atlántico, Cundinamarca, Magdalena, Antioquia, Córdoba, Cesar, Cauca y Meta son los de mayor amenaza por inundaciones lentas. Mientras que, los departamentos con mayor amenaza de crecientes súbitas son Cundinamarca, Boyacá, Risaralda, Caldas, Antioquia, Santander, Tolima, Nariño, Norte de Santander, Cauca y Bolívar.
Debido al fenómeno de la niña, se presentan alertas de crecientes e inundaciones, lo que a su vez, en determinadas zonas del país como las regiones Andina y Pacífica y los Piedemonte Llanero y Amazónica, puede causar derrumbes.