Los derrumbes o remociones de masas son fenómenos naturales que se producen en su mayoría gracias a la saturación de agua en la tierra generando así desprendimientos, la probabilidad de que ocurran los deslizamientos depende del tipo de suelo ya que según la composición geológica varia el grado de infiltración, además de si la actividad sísmica es constante en la zona o si hay invasión antropogénica como por ejemplo minas o fracturaciones del suelo.
Entonces hablando en general, la vulnerabilidad ante los deslizamientos se da porque hay construcción de carreteras en medio de montañas o en zonas con grandes pendientes, entonces es inevitable que ante la exposición del suelo a cambios climáticos continuos, como lluvias constantes o sequias que duran largas temporadas, no se presenten remociones en masa que obstruyan la vía u ocasionen accidentes, en este sentido Colombia siendo un país con clima bimodal que además es intensificado gracias al fenómeno de la niña y el niño, presenta una alta vulnerabilidad frente a este fenómeno natural, pues los cambios drásticos del clima aumentan la probabilidad de ocurrencia de derrumbes, por esto hay zonas y temporadas del año en que se ponen en alerta algunos pasos de la mayoría de vías en el país.