Sesion 1. sujeto maestro y practica pedagógica

Sesion 1. sujeto maestro y practica pedagógica

de SANTIAGO NEMEGUEN MANRIQUE -
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  1. ¿Qué es una práctica pedagógica  

La práctica pedagógica es un conjunto de experiencias, métodos, acciones y procesos de aprendizaje y enseñanza desde donde los docentes tenemos la necesidad de desarrollar la autorreflexión de estas experiencias, contextualizarla, y adecuarla según las necesidades de los y las niñas en el lugar donde se desarrolle la misma, en palabras Loaiza y Duque (2017) es “... el eje el eje que articula todas las actividades curriculares de la formación docente, de la teoría y de la práctica” (p. 6). A partir de la idea anterior, podemos entender que el conocimiento practico que se concibe desde la reflexión pedagógica en los contextos de cada grupo de estudio o colegio, es distinto, pues cada realidad conjunta de los niños y niñas expresan problemáticas, aptitudes, dificultades, habilidades, etc. Que pueden ser utilizadas como elementos esenciales en la construcción del currículo y logros o desempeños que se acomoden al proceso de formación de cada grupo. 

Es importante aclarar a manera de conclusión, que el conocimiento pedagógico es una reflexión de orden filosófico y antropológico, que en su ontología trata de cómo nos pensamos a los sujetos, como activos o pasivos en la construcción de su proyecto de vida, o incidencia en cada realidad, por lo que también se despliega todo un componente ético para la profesión docente. 

  1.  ¿Qué es una práctica pedagógica en educación comunitaria? 

La práctica pedagógica en el contexto de la educación comunitaria es un enfoque educativo que se extiende más allá de las fronteras tradicionales del aula, integrándose profundamente en la vida y dinámica de la comunidad. Este modelo no busca imponer conocimientos externos, sino que promueve la construcción colectiva del saber, valorando tanto los conocimientos académicos como los saberes locales y ancestrales. Esta perspectiva representa una transformación significativa en la concepción convencional de la educación, arraigándose en las realidades sociales, culturales, económicas y políticas específicas de cada comunidad. 

En lugar de aplicar enfoques estandarizados, la educación comunitaria se adapta a las necesidades, aspiraciones y capacidades particulares de cada entorno, lo que demanda gran flexibilidad y adaptabilidad por parte del educador. La relación entre el educador y los educandos se caracteriza por su horizontalidad, donde el docente actúa más como un facilitador del aprendizaje colectivo que como un poseedor exclusivo del conocimiento. Esta dinámica, fuertemente respaldada por pensadores como Paulo Freire, permite que todos los participantes contribuyan con sus experiencias y saberes, enriqueciendo así el proceso educativo. 

Un aspecto crucial de esta práctica es su orientación hacia el empoderamiento comunitario, buscando desarrollar en la comunidad la capacidad de analizar críticamente y transformar su realidad. El objetivo va más allá de la mera adquisición de conocimientos, abarcando el desarrollo de habilidades y actitudes que permitan a la comunidad liderar su propio desarrollo. Este enfoque es inherentemente interdisciplinario, integrando diversos campos del saber para abordar la complejidad de la realidad comunitaria. 

En este contexto, el rol del educador se redefine, pasando de ser un mero transmisor de conocimientos formales a convertirse en un agente de cambio que acompaña a la comunidad en sus luchas por la recuperación del territorio, la cultura y la historia. Las metodologías empleadas buscan integrar las experiencias prácticas con la teoría en los territorios, fomentando modos de organización horizontales que reconocen a las comunidades como agentes poseedores de saberes valiosos para abordar sus problemáticas específicas. 

3. ¿Por qué una práctica pedagógica en educación comunitaria para LECS en formación? 

Porque es importante conocer, aprender y valorar los procesos de educación no oficial de las distintas comunidades en el país, son procesos autogestionados, donde podemos entender que cada comunidad tiene necesidades distintas y, por lo tanto, necesidades educativas distintas. También nos sirve para separar la idea moderna o mercantil de la educación, pues este no tiene que ser un dispositivo para la movilidad social, sino que tiene que ser un generador de sujetos activos en sus comunidades, que aprendan de sus propios territorios, y que enfrenten y lideren procesos de resistencia, pues muchas de estas comunidades luchan diariamente por la dignidad de su población y el territorio.