¿Qué es una práctica pedagógica?
La práctica pedagógica es un espacio de formación donde las y los estudiantes de licenciatura van a campo, ya sea dentro de la formalidad (colegios oficiales o privados) o informalidad, (escuelas de educación popular, procesos comunitarios, etc.), para empezar a ejercer su rol como futuros docentes, adelantando investigaciones y procesos de experimentación didácticos y pedagógicos. Como lo menciona el reglamento de prácticas, este es un proceso de acercamiento gradual y guiado por la compleja realidad escolar. Este ejercicio requiere hacerse desde la auto-reflexión, siendo conscientes de las maneras en que nos estamos relacionando con los estudiantes, haciendo un balance constante de nuestro actuar pedagógico en el aula. Las principales características de la práctica son: funcional, reflexivo, dinámico, crítico, y transformador.
Las prácticas pedagógicas exigen un actuar ético por parte de las diversas figuras que componen este proceso, desde el docente universitario orientador de las prácticas pedagógicas, quien debe conocer los escenarios de práctica, acompañar el proceso de los y las licenciadas en formación, diligenciar las cartas, etc. como el docente co-formador del espacio académico, quien tiene que sostener canales de comunicación con el docente orientador y el docente en formación, llenar los formularios de asistencia de los mismos, coordinar espacios para evaluar a las y los docentes en formación, etc. y que por supuesto también incluyen a los y las futuras licenciadas, quienes al hacer sus primeras inmersiones en el aula se comprometen a tener en regla sus documentos de ARL y la carta del espacio de práctica, llegar puntual a los espacios, presentar al docente co-formador los cronogramas de actividades, conocer los reglamentos que rigen las prácticas así como el protocolo por violencia de género, etc.
¿Qué es una práctica pedagógica en educación comunitaria?
Las prácticas comunitarias tienen como fin llevar a escenarios rurales, y comunitarios no oficiales a los y las licenciadas en formación, en aras de reconocer la importancia de estos procesos colectivos para el país y la sociedad colombiana, involucrando a los futuros docentes en las responsabilidades colectivas que se tejen desde la población civil, a modo de resistencia de las dinámicas violentas y buscando mitigar los impactos que ha tenido el conflicto armado colombiano, cuyas repercusiones se extienden más allá de lo visible, y se instala en las formas en las que nos relacionamos con nuestro entorno y con los y las otras. También es reconocer la importancia de la pedagogía fuera de los escenarios oficiales, donde muchas veces el docente se limita a transmitir conocimientos, que se enfrenta a contextos y realidades que suelen ser acalladas por las instituciones escolares, llevando a los y las maestras en formación a reflexionar su práctica desde la recursividad y la estrategia, frente a la dificultad para acceder a un video beam para presentar diapositivas o un tablero; pero también lo que en sí mismo significa ser un maestro, si este se reduce a la transmisión de conocimientos a los y los estudiantes o por el contrario trasciende a la formación crítica de sujetos, como sostiene Loaiza (2018).
¿Por qué una práctica pedagógica en educación comunitaria para LECS en formación?
La práctica pedagógica en educación comunitaria es fundamental para la formación de licenciados en ciencias sociales porque, como ya se mencionó, es vital para reconocer los procesos colectivos de resistencias frente a la ausencia estatal, la violencia y segregación sistemática y el conflicto armado colombiano que han ido generando las poblaciones en búsqueda de no perder sus culturas y conocimientos milenarios, también como formas de subsistencia. Considero que esta práctica en específico ayuda a dimensionar la dificultad a la que está enfrentado un o una licenciada en Ciencias Sociales a diferencia de los y las licenciadas de otras áreas, pues el docente de sociales no solo cumple su labor dentro del marco de la pedagogía y la didáctica y los conocimientos relativos a las ciencias sociales (que por demás son muy amplios y complejos) sino que debe tener claras las bases de la investigación social, sus responsabilidades, retos y limitaciones, y si a ello le sumamos que la en la mayoría de ocasiones los docentes de sociales son los encargados de gestionar espacios de transformación, la labor es aún más comprometedora. Es por ello que este espacio de formación en específico ayuda a situar a los y las futuras lic. en ciencias sociales dentro del contexto social, lo que la hace fundamental.