PRACTICA PEDAGOGICA

PRACTICA PEDAGOGICA

de MARIANA ALEJANDRA GARZON MALDONADO -
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1.La práctica pedagógica tiene una dimensión reflexiva fundamental. Como planteaba Paulo Freire, el maestro no solo actúa, sino que reflexiona sobre su acción, en lo que él denominaba "praxis". Esta reflexión constante permite al educador adaptar y mejorar continuamente su práctica en respuesta a las necesidades y desafíos que encuentra en su labor diaria. Además, la práctica pedagógica está profundamente inmersa en un contexto social y cultural específico que la influye y al que a su vez influye. No ocurre en el vacío, sino que está condicionada por y responde a las realidades sociales, culturales, económicas y políticas en las que se desarrolla. Esta dimensión contextual es crucial para entender cómo la práctica pedagógica puede variar significativamente de un entorno a otro. Asi mismo, su dimensión política es innegable. Como se evidencia en el texto con las "prácticas de resistencia", puede ser un acto de afirmación y transformación. Los maestros, a través de su práctica, pueden cuestionar y desafiar estructuras de poder existentes, promoviendo cambios sociales desde el aula. Finalmente, la práctica pedagógica conlleva una importante dimensión ética. Implica tomar decisiones constantes sobre qué enseñar, cómo hacerlo y para qué, decisiones que tienen un impacto directo en la formación de los estudiantes y, por extensión, en la sociedad.

2. La práctica pedagógica en educación comunitaria es un proceso educativo que trasciende los límites del aula y se inserta en la dinámica de la comunidad. Se trata de un proceso de construcción colectiva del conocimiento, donde no se busca "llevar" conocimiento a la comunidad, sino construirlo con ella. Esta perspectiva, implica un cambio radical en la concepción tradicional de la educación. Esta práctica está profundamente arraigada en la realidad social, cultural, económica y política de la comunidad. No se trata de aplicar modelos educativos estandarizados, sino de desarrollar prácticas que respondan a las necesidades, expectativas y potencialidades específicas de cada comunidad. Esto requiere una gran flexibilidad y capacidad de adaptación por parte del educador. En la educación comunitaria, la relación entre educador y educandos es horizontal. El educador no se posiciona como el poseedor exclusivo del conocimiento, sino como un facilitador del proceso de aprendizaje colectivo. Esta horizontalidad, defendida fervientemente por Paulo Freire, permite que todos los participantes aporten sus saberes y experiencias, enriqueciendo el proceso educativo. Un aspecto fundamental de la práctica pedagógica en educación comunitaria es su orientación hacia el empoderamiento. Busca que la comunidad desarrolle capacidades para analizar críticamente su realidad y transformarla. No se trata solo de adquirir conocimientos, sino de desarrollar habilidades y actitudes que permitan a la comunidad ser protagonista de su propio desarrollo. Esta es inherentemente interdisciplinaria. Integra diversos saberes y disciplinas para abordar la complejidad de la realidad comunitaria. lo que implica un diálogo constante entre el conocimiento académico y los saberes locales, reconociendo el valor de ambos en la construcción de soluciones a los desafíos comunitarios. 

3. La práctica pedagógica en educación comunitaria es crucial para la formación de docentes en ciencias sociales por múltiples razones. En primer lugar, permite una contextualización del aprendizaje que es invaluable. Los futuros docentes tienen la oportunidad de experimentar de primera mano la complejidad de los fenómenos sociales. En lugar de estudiar conceptos abstractos, los ven materializados en situaciones reales, lo que enriquece enormemente su comprensión de las teorías y conceptos de las ciencias sociales. Esta práctica fomenta el desarrollo del pensamiento crítico, aspecto fundamental en las ciencias sociales. Como se menciona en el texto sobre las prácticas de resistencia, la educación comunitaria promueve una mirada crítica sobre la realidad social. Los docentes en formación aprenden a cuestionar las estructuras sociales, a identificar relaciones de poder y a buscar alternativas, habilidades esenciales para un científico social. Siguiendo la idea del texto sobre el maestro como "sujeto de saber", la práctica comunitaria permite a los futuros docentes construir conocimiento desde y con la comunidad. Esto desafía la noción tradicional del docente como mero transmisor de información y lo posiciona como un co-constructor de conocimiento, papel fundamental en las ciencias sociales contemporáneas. La educación comunitaria también fomenta la capacidad de los docentes para ser agentes de cambio social, en línea con las "prácticas de resistencia" mencionadas en el texto. Los futuros docentes aprenden a identificar problemáticas sociales y a trabajar con la comunidad en la búsqueda de soluciones, desarrollando así una comprensión práctica de cómo las ciencias sociales pueden contribuir a la transformación de la sociedad.

La práctica comunitaria ofrece un espacio ideal para la interdisciplinariedad, permitiendo integrar diversos aspectos de las ciencias sociales (sociología, antropología, geografía, historia, economía) en situaciones reales. Esto nos proporciona a los futuros docentes una comprensión más holística de los fenómenos sociales, fundamental para abordar la complejidad de los problemas sociales contemporáneos. Además, esta práctica desarrolla habilidades de investigación-acción participativa, fundamentales para las ciencias sociales. Los futuros docentes aprenden a diseñar y llevar a cabo investigaciones que no solo generan conocimiento, sino que también buscan transformar la realidad estudiada, una competencia cada vez más valorada en el campo de las ciencias sociales. La inmersión en la comunidad también desarrolla en los futuros docentes un sentido de responsabilidad social y ética profesional. Aprenden a considerar las implicaciones éticas de su trabajo y a valorar la importancia de la reciprocidad en la relación entre investigador y comunidad, aspectos cruciales en la práctica ética de las ciencias sociales.