Para que el turismo sea sostenible es necesario que cumpla con tres parámetros principales que deben interrelacionarse de manera dinámica. El primero es la sustentabilidad económica en donde se debe asegurar un crecimiento eficiente mostrando rentabilidad y ganancias, el segundo es una sustentabilidad ambiental, en donde prevalece el respeto y se asegura el cuidado, mantenimiento y mejoramiento de los recursos ambientales presentes en la zona y el tercero es la sustentabilidad sociocultural, donde predomina el respeto por la identidad de la población y se resaltan las características propias que la comunidad está dispuesta a compartir.
Las empresas privadas suelen fomentar el turismo por la necesidad de cumplir con asuntos laborales, profesionales o de recreación para sus empleados, tales eventos suelen incidir en actividades de recreación dentro de hoteles temáticos, ferias y exposiciones, este tipo de turismo no permite que haya una interacción entre los turistas y las poblaciones locales, haciendo difícil que se cumpla el objetivo de la sustentabilidad sociocultural ya que no hay una relación que permita que los turistas conozcan y den valor a las comunidades, su cultura e historia. Se cierra un poco más a la opción de comercializar productos orinales de la zona y deja de garantizar beneficios económicos para la mayoría de comunidades locales.