Se puede decir que el riesgo (Como un suceso probable a ocurrir ya contemplado) se materializa cuando este, deja de ser incierto y se convierte un hecho; el momento en que se “materializa” es cuando el riesgo considerado una vulnerabilidad (Susceptible) se une con la amenaza que potencia el riesgo contemplado, dando como resultado unos impactos de carácter negativo.
Por otro lado, para controlar un riesgo cuando existe una amenaza natural, las estrategias se deben implementar en la fase del antes, pues se reconoce que se pueden implementar medidas que reduzcan la vulnerabilidad de los elementos expuestos a la amenaza, con actividades de prevención, mitigación (Reducción de vulnerabilidad con medidas estructurales y no estructurales), preparación (Paso importante pues se capacita para responder de manera oportuna durante la materialización del riesgo, es decir, en la fase del durante), la alerta (permite predicción de las amenazas naturales) y la alarma (Permite estar informados sobre el suceso de la amenaza).
Finalmente, estoy de acuerdo con el Plan Nacional de Gestión del Riesgo, el cual, dice que la inversión realizada en la reducción del riesgo, no debe ser entendido como un gasto, sino como una inversión, pues somos un país de riesgos, en donde el invertir en la etapa del antes, va a evitar gastos insostenibles en la fase del “Después”, gastos principalmente de carácter económico, pero también en el ámbito ambiental y social, referentes a la calidad de vida y el principio de protección de la ley 1523 del 2015.